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']]}En 1994, Larry, enamorado de Constance, asesina con misericordia a su hijo deforme, Beau, quién vive encadenado en el ático de la casa. Esto fue a petición de Constance, al descubrir que Beau sería alejado de ella debido a su negligencia como madre. En el presente, Violet se consuela en Tate, quién le dice que él es consciente de los fantasmas, y le dice que no la lastimarán si les dice que la dejen en paz. Tate le muestra algunas viejas fotografías que encontró en la casa y los Montgomery. Vivien descubre que está embarazada de gemelos. Resuelta a ser honesta con el pasado de la casa con los posibles compradores, descubre sobre los Montgomery y que Charles revivió a su hijo en un monstruo, causando que Nora se vuelva loca, asesine a su esposo y cometa suicidio. Un comprador (Amir Arison) se interesa en la casa, planeando derribar la misma y construir una piscina, llevando a que Moira lo seduja con la esperanza que compre la propiedad y sus huesos sean descubiertos. Ben descubre el hogar de Larry y lo enfrenta, descubriendo que Larry quiere la casa así puede estar con Constance. Al burlarse de él, Ben dice que el desarrollador comprará la casa y la convertirá en condominios. Constance se entera de esto y va a la casa del comprador, pero él la rechaza cruelmente. Ella le informa a Moira que él le mintió sobre la glorieta y que intenta crear condominios, lo que sellará a Moira para siempre. Dejan a un lado su enemistad, y con Larry, llevan al comprador al sótano y lo sofocan, llevándolo fuera de los terrenos antes de morir. Violet comparte las fotografías de los Montgomery con Vivien, quien se sorprende al descubrir que reconoce a Nora como uno de los compradores de la casa en el episodio 3.
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